lunes, 26 de octubre de 2009

Ángel para un final

Cuentan que cuando un silencio
aparecía entre dos
era que pasaba un ángel
que les robaba la voz.
Y hubo tal silencio el día
que nos tocaba olvidar
que de tal suerte yo todavía
no terminé de callar.
Todo empezó en la sorpresa
en un encuentro casual
pero la noche es traviesa
cuando se teje el azar
sin querer se hace una ofrenda
que pacta con el dolor
o pasa un ángel
se hace leyenda
y se convierte en amor.
Ahora comprendo
cual era el ángel
que entre nosotros pasó
era el más terrible, el implacable
el más feroz.
Ahora comprendo en total
este silencio mortal
ángel que pasa
besa y te abraza
ángel para un final.

Silvio Rodríguez

La pongo acá sólo porque es hermosa.

Compañía vegetal

El mandarino ya no está solo. Ahora lo acompaña una hermosa orquídea amarilla. Además está custodiado por unas ortigas que hacen ronda al tronco. Parece que todos se llevan bien.

miércoles, 19 de agosto de 2009

Literatura aleatoria

Probablemente a nadie le interese, como la mayoría de las cosas que escribo acá, pero me gusta mucho leer. Leo una gran variedad de tipos de escritos; noticias, instructivos (leo los manuales antes de usar el objeto), cuentos, novelas, revistas y libros de artesanías (si explican técnicas antiguas mejor) y no dejo pasar tampoco las historietas.

Si por casualidad tengo algún lector observador, notará que no dije que leo de todo, ni siquiera casi de todo.

Es que al igual que con los perfumes elijo los textos preferentemente por estado de ánimo. O mejor dicho, como compensación del estado de ánimo. Si estoy triste leo algo divertido, si estoy muy bien me le animo a las cosas tristes o angustiantes, a las injusticias y a las historias trágicas. Si estoy muy relajada encaro un texto complicado y si estoy muy acelerada y con muchos problemas a la vez hojeo un folleto de cosméticos.

Es casi como un absurdo o como una búsqueda de equilibrio.
Sí creo que es eso. Una búsqueda de equilibrio.